Cristo

Cristo era realmente un hombre y no una “apariencia de hombre”, como decía los docetistas. Cristo no ha venido a salvarnos de la materia, el mundo o del sexo, ha venido para salvar el mundo, la materia y el sexo…

Tout est pur pour celui qui est pur pág 108

…Cristo, se echará a un lado para no convertirse en un ídolo, en alguien a quien buscar fuera de nosotros, cuando quiere ser un principio de Vida dentro de nosotros mismos.

Huir de las representaciones exteriores de Cristo para re-encontrarlo en el Origen de uno mismo…

(Ecrits sur l’Hésychasme, pág 36)

Cristo cósmico

El Cristo cósmico del que hablan San Juan, San Pablo y como ellos Theilard de Chardin, ¿Está sólo reservado a los que practican las meditaciones orientales? Existe aquí toda una dimensión olvidada del cristianismo que la moda necesaria de la ecología nos obliga a  re-encontrar.

(L’Absurde et la grâce, pág 334)

Creyente

 El creyente que no sabe dudar, no del Absoluto, sino de él mismo, es peligroso. Utilizará al Dios o a la Verdad que “posee” para esclavizar y dominar a quienes no la “poseen”.

(L’Absurde et la grâce, pág 334)