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Absurdo y gracia

 Vivir hasta el final las paradojas, a veces insostenibles de la encarnación. Nuestra vida inseparable de la muerte no puede ser más que paradójica… Por tanto, amar la noche y esperar el día; amar el día y dejar llegar la noche… Sin olvidad ese Otro espacio o ese Otro tiempo que los contiene: la Estrella infinitamente cercana y siempre inaccesible, que nos ciega y nos ilumina, para que, cegadas en la luz, nos descubramos libres y guiados…

(L’Absurde et la Grâce, pág. 416)

 

Apofático

(del griego decir no, negar. Teología negativa, también llamada apofática. Para esta vía, Dios es incognoscible e incomprensible. Lo conocemos y comprendemos de Dios es una manifestación finita de Dios. De aquí se deduce que sólo podemos decir de Dios lo que no es. Nota del Traductor)

“Todo concepto formado por el entendimiento para intentar alcanzar y delimitar la Naturaleza divina sólo llega a dar forma a un ídolo de Dios pero no Le da a conocer”, decía el obispo Gregorio de Nysse (Vida de Moisés, P.G. 446377) siglo IV de nuestra era…

(Ecrits sur l’Hésychasme, pag. 91)

 

… La teología apofática y contemplativa se desarrollará a partir del siglo II dC:

“Respecto a Dios es imposible decir lo que es en Sí mismo y es exacto hablar de Él por el rechazo de todo. En efecto, no es nada de lo que existe. No porque no sea de ninguna manera, sino porque está por encima de todo lo que es, por encima del ser mismo” (San Juan Damaceno 749, de la fe ortodoxa, I)

(L’Évangile de Philippe, pag. 37)

 

Si es bueno callar, es sin embargo necesario hablar, de nuevo el Evangelio de Felipe no se encierra en la dualidad (o bien esto, o bien esto otro) y precisa:

La verdad utiliza palabras en el mundo

Porque sin esas palabras permanecería totalmente incognoscible

La verdad es una y múltiple

A fin de enseñarnos lo Uno innombrable del Amor. (Logion 12,7-10)

… Estamos en el mundo y este mundo es el de las palabras y los malentendidos. Hay que intentar, sin embargo ser escuchado, si no comprendido: es lo que el Evangelio de Felipe nos propone abordando temas que fueron sin duda en su época temas con interpretaciones divergentes  y que así permanecen aun hoy.

(L’Évangile de Philippe, pag. 38)

 

… Nos encontramos aquí con la gran tradición de los Padres: YHWH permanece incomprensible, inaccesible; lo que conocemos de Él son Sus Nombres, Sus cualidades, Sus reflejos – Gregorio de Palamas dirá Sus “energías” a saber el Hijo y es Espíritu Santo; la Esencia permanece inaccesible.

Del sol conocemos los rayos, el corazón del sol, ahí donde su luz es más densa – permanece oculta. “El corazón de la luz es negro” dicen los físicos y los místicos; lo que hay que tomar como analogías, no como concordancias, para decirnos que en el ámbito de la materia como en el del espíritu, lo esencial se nos escapa. Lo que puede acercarnos es el silencio y el reposo…

(L’Évangile de Marie Myriam de Magdala, pag. 195)

 

… El planteamiento apofático… no conduce en absoluto al absurdo, ni al nihilismo.

… Si la apófasis recuerda el carácter simbólico del lenguaje, del mismo modo va a forjar una lengua característica en la que abundan los términos “negativos”: invisible, inefable, infinito, inaccesible, es decir, no visible, no decible, no finito, no creado etc…

(Ecrits sur l’Hésychasme, pag. 91/93)

 

… La vía apofática no es por tanto únicamente una teología negativa. La Realidad absoluta está más allá de la negación como de la afirmación, es decir más allá del funcionamiento dualista del espíritu: ni esto ni aquello.

La apófasis es la aprehensión directa de lo Real “Tal como ES”, sin que el aparato psico-mental entre en función. Sin que la proyección del mismo lo deforme. Es ver sin ojos, comprender sin mental. Y si únicamente lo semejante puede comprender lo semejante, hay que devenir Dios para comprender QUIEN es Dios.

(Ecrits sur l’Hésychasme, pag. 97)

 

… La apófasis, el sentido del misterio conduce lo espiritual a la humildad y al mismo tiempo a la transfiguración de todo su ser en la luz y en al amor.

(Ecrits sur l’Hésychasme, pag. 113)